Obertura

Vigilo el sigilo
de medianoche
azuzadas las cosas que construyen el día
sin su verdugo,
tiemblan
se alienan al contexto sacro del yo
vacías, de sí mismas.

El miedo abre eterna clandestinidad
su cántico-aullido da voz
eriza el pulgar de la gnosis.

Entretiempo de oscuridad
sustituye los esplendores
reblandece los pies
debajo
hollín se discute en el camino
que a fuerza de delito
avanza.

Las ciudades se cierran a lo innombrable
emergen otros títulos
furiosos y engreídos
¿quién adivina este silencio
que vigilo
de manera diurna
en el caos del yo?

Obertura de desaliento
transpira en las butacas
de esta obra pirotécnica
sometida en humanidad.