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jueves, 30 de mayo de 2013

Exhausta



Marina Podgaevskaya



Entre sueños te apercibí
eras la medianoche en llamas
eras la solitud de un mal despertar
eras la fragante memoria errante.
Y no quise entregarne
para no perderte en la bruma -nostálgica mezcla de diablo y dios-
mezcla letal de somnolientos amaneceres donde no te encuentro.
Solías mirarme a veces
como quien mira a un niño desvalido
lleno de moho y andanzas,
nunca te pertenecí,
yo soy de nadie,
el viento me trajo no sé cómo
a este desierto caos-ordenado
como panspermia inoculada como huérfana de días y
 noches
noches y días y tú.
Sueños paganos
furia engreída
nicho oscilante sin refugio
huyo del aire y de la indigente mazmorra húmeda y
 letárgica,
amada de mi
y de mis años y de mis daños
donde te apercibo
llena de ti,
exhausta.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Eloise

Después de su muerte vagué eternidades.



          Marina Podgaevskaya



Las flores del mal en su afán me dieron cardos y espinas, no las culpo, yo hubiera hecho lo mismo.

Y allí entre el ser y la nada, en la ignominia de mí misma,
sollozante, burda, desdibujada a mi entorno y simbiótica al mismo,
sufriendo el dolor que sufren todos: Los padres, los ancestros, Adán y Eva, la virgen judía,
allí sin aliento, enmedio de lo que el viento se llevó y las cenizas que otro viento trajo,
frente al rio de la vida, abracé a Desdémona como nunca antes
y es que no hay peor soledad que la que se sufre en compañía de uno mismo,
uno mismo quiere ser otro, otro muy distinto.

 Lloré desesperadamente. Caminé al borde del abismo.
 Así del precipicio.
 Así del alma.
 Y le grité Eloise!!!!
 Pero no oyó, pero no sintió, los muertos no sienten, esa es su dicha.

 Desdémona y yo regresamos hechas parias, el dolor cauteriza al final.

 Ahora ya no sentimos.

María Icónica.

Intento Fallido




Cherylene Dyer

No es mi fallido intento
sino mis manías tóxicas
mis pies hartos de desdecirme silogismos y fe de erratas.

Ni descansar en tu meseta
ni beberme tu agua
sino aullar al pie del risco mis desmemorias
cansada de este viaje
seca
dolorida
dispuesta a mi último aliento
que necea respirar.

Y respirarte,
asirme,
eres la resaca de todos mis días
el ave avisa el alba
el dolor, confirma.

Confomarme a la forma
o al rito
o a lo inguinal de cualquier prospecto,
sólo por no seguir siendo,
alguien más será lo que ansío,
que verme y respirarme
ya no.
María Icónica

domingo, 26 de mayo de 2013

No Es Lo Mismo



 Nicoletta Tomas


Poco a poco se muere
se hiperventila
así su último estertor le salva
y se niega a las dudas
cierra el cerrojo a la razón
y va
y se anida
y el nido ahora es foso
y el silencio envolvente rezuma,
y las manos de alambre
y el encono
y el dolor
y se refugia en su sí mismo
y su sí mismo es otro.

Poco a poco se muere
se pudre junto a las cenizas
de otros cariños,
tú te vas de donde nunca te has ido
y yo
me quedo donde mismo
que ya no es igual.

María Icónica


sábado, 25 de mayo de 2013

Tina Palmer


Se marchó bajo la lluvia.
Sin decir palabra.
Sin mirarme.
Y me cubrí la cara con las manos.
Y lloré.
Jacques Prévert





'Under the Rainbow




Urban Rain


Imágenes Tina Palmer

viernes, 24 de mayo de 2013

desnudos


moonshine de watanabe



in-her-own-world-john-silver



osnat




                                                               Golden-Nude by Xi Pan






De Locos




                                                Convergence, 1952 by Jackson Pollock
                                                               (American, 1912-1956)

 
Asistir a mi respiro
mis manos, gangrena de tu piel
soliloquio excéntrico
... por las cuatro esquinas
y los seres que miran
viven
mueren
hieden.

Consagrarme a tu causa atroz
a tu abadía asceta
ser tu diosa esclava
tu pretendienre sutil
miedo
quimera
mortaja.

Cónclave de son
tus labios hechizos
tus muslos desnudos
galope de madrugada
destierro de locos
mis manos sotanas
te cubren
te aluden el sueño eterno y pederasta
de amar como niños
coger como ancianos
sufrir como adultos...

Poly Morpha

miércoles, 22 de mayo de 2013

Ceguera


Karol Bak


Dos ejes y un serotipo
dos líos y una marmota.

Los hombres hechos nudos en las aceras.

El ser desnudo que se inmola
que llorar no.puede sus desgracias
no hay tiempo para detenerse
ni olvido para no acordarse.

Los pueblos se arrancian.

Las moscas hieden un nuevo mundo
de escoria misógina iletrada
de hastío que se pierde
entre tanto albedrío.

Y los topos silenciosos haciendo eco
vaciando arcas -cual ratas-
camuflajeándose
contando cuentos.

A dónde iremos
Bendita ceguera
blanca lechosa saramagosa!!
impuesta de a centavo
¿Quien da mas?

Poly Morpha

Hueles



Melancholy
by
R Young



Cuando te huelo
hueles a melocotón y a melancolía
a hierbas frescas.

 Los instantes menos lúcidos
 guardan ese aroma profundo
 de nuestra conciencia.

 Los enormes años
 tan enormes
 que nos engullen
 con fuerza gravitacional
 y las pocas alegrías
 tan pocas
 que obligan a repetírselas
 y repetírselas
 hasta creérselas
 para luego olvidarlas
 en un sesgo de uno mismo.

 Hueles a premonición
 a incienso
 a embrujo
 a puño de tierra mojada
 a mis años de infancia
 de puerilidad misógina
 arraigada en el himen.

 Hueles a olvido pecaminoso
 y a libido ancestral
 a esas cosas que uno huele
 y nunca olvida
 a desmemoria
 que el tiempo borra.

 Hueles a incesto de tritón y sirena
 a lobo herido
 tus pupilas nacientes y finitas
 tus garras desdentadas después del uso
 el hambre en las fauces
 que ya no riñen
 ya no gimen.

 A veces te miro
 y a veces te huelo
 y no es tan distinto
 no.

Poly Morpha

(Des) Amor

 Lisa G.


Erase un perro
 un perro y una diosa
que lamían lengualumbre
de un pozo.

Erase una cuenca de un huevo tibio
y los labios cerumen sin nombre.

Erase un sobresalto sobre la tina
y el ruido de un taladro desdentado
una tumba fria
y un gnomo de tres cabezas.

Erase el miedo y el silencio
ya las disputas ya no
ya nos dejamos por la cuerda bufónica
que rie a llanto batiente.

Erase el.final-principio
de toda inclemencia indocta
y de dolor infame
apodado amor.

María Icónica

Mariposas Blancas

                                                                             
    
                                                                     Norman Wyatt                     



Arde el ocaso
y tu risa
el roce de tus manos
-mariposas blancas-

La libertad acuñada
en nuestras jaulas
amapolas heridas

sentires en las sienes.


Me acusa el tiempo
mi desgracia
con lengua de fuego
construye y destruye
aquel tu abrazo
aquellos tus ojos turbios y claros
y la humedad de nuestros días
agonía pueril.


Te añoro
ese modo tuyo y mio
aquellos años vividos
aquel sentimiento inmortal.
 Lady Mefisto



Cambio poemario
por casa
que tenga cinco metros de ancho
siete de largo
tres de alto
una puerta
y una ventana.

Interesados mandar inbox.
 Poly Morpha

La Fiera


Francoise Nielly 


En esta visión pragmática de mi todo
en ésta, mi errabunda lucidez
en esta desolación marchita.

Las cuencas vacías
los tumultos cerrados
tan llenos de gente
tan vacíos de mi
tan insurrecta realidad
tan absurda la misión de supervivencia.

La apariencia callada
y ese grito sepulcral que nos descubre
y nos evidencia
y nos humaniza.

Que sería de la risa-lágrima sin su llanto alegre
y del rico-pobre sin su pobre rico.

Qué sería de los que quedamos de pie sin los caídos,
qué sería de la gravedad sin cosa alguna por incidir.

En esta dogmática visión de mi
y del fuero de mis culpas
y de la indefensión de la fiera
que ya no sabe como demostrar su fiereza...
pues no existe.


María Icónica

martes, 21 de mayo de 2013

Oh Vida




 "Alone, Still".
by
Carrie Vielle
 (Acrylic and Charcoal on Collage)


Dame sentido, oh vida,
deshazme en esa, tu silueta imperfecta
hazme correr con los muertos y los nonatos
al alba recógeme los fragmentos
que esta fuerza centrípeta
me excomulga
me vuelve hereje.

Oh vida,
 dame sentido en ese,
tu movimiento exógeno y flagelador
que mi yo ensimismado en su yo disperso
me tiende trampas brutales cada día
me miente en su condición beata
me escupe en su impiedad.

Y de ti vida,
¿qué diré?
¿ cuál es tu sentido?

Lady Mefisto






De Mi



Carrie Vielle


Y aquí yo
tan llena de mi
tan tiempo leproso
las hostias huyen de su nicho
los cadáveres danzan
se escapan por las rendijas
comen migajas y sal.

Y allí tú
tan llena de ti
tan tiempo muerto
la piragua a pie de rio
las almas surgen
nos invitan
nos hacen nido y sirena
volvamos al manto ancestral
al tiempo niño
a correr con las albricias de luna
con aquella vida recién hecha
volvamos a la inercia de la muerte y su aversión
los tulipanes florecen no sé si viste
no sé si creas todo lo que soy ahora sin ti,
aquí en mi,
tan llena de mi,
tan niña leprosa,
tan niña muerta,
tan guijarros y cornisas.

El hambre de la noche me engulle
me reprime las ganas
me llena de hollín
tus cenizas cantan
no se si veas
yo no,
yo no veo
yo no siento
soy de piedra.

María Icónica

El dia



Barbara Cole


Me cita el dia a deshoras
como amante insurrecto
me miente en sus ojos
ojos como soles lejanos
como lunas menguantes
me asfixia
me arde el recuerdo de todas las cosas
cosas perdidas
cosas sin alma
cosas que fueron
y no han sido
y nunca serán.

Me cita el dia en su inocencia
pero aviesa soy desde el vientre
 desde el vientre me lloró mi madre.


Lady Mefisto

Sábado De Silencio (Los Muertos Duermen)



SkyFire
By
Nancy Eckels


Te busco a oscuras
en el dolor de mis huesos
en la dicotomía de mi misma
pero no te hallo
pero no me hallo
te has ido a donde se van todos
a esa zona de silencio empecinado
a donde se teje el llanto,
se borda a mano,
madre,
sin fuga en esta sinfonía impía
sin ti
sin miedo a nada 
en este vacío que nadie entiende
ni yo.

María Icónica

Nosotras



Delicate Duet 
by
 Carrie Vielle


He conocido en ella
a todas las mujeres
en esa impronta que deja cuando me abraza
y llega a ese vacio donde nadie llega
y se vacía
y se desangra.

Y en esos devenires nocturnos
me ha amado
como las lunas aman el cielo de octubre
me ha llorado todos mis ríos
se ha dado como los dichos de boca en boca.

Derrocado hemos a la muerte
en nuestro rincón estrecho
y amansado a la fiera entre nuestras  piernas
nada hay mas real que lo imaginario
y posible
lo hemos hecho.

He conocido en ella a todas mis mujeres
 incluso mi madrastra me ha amado
y todas las filias pederastas con ella 
porque ha sido en ella
que he nacido de soles rotos
y tiempos relamidos
de condición infrahumana y abyecta
por ella he vencido a las sectas
y el odio por mi misma.

He probado en ella el sabor del silencio
y el exorcismo crucial de la vida
y esa dicha que no existe
y que recreamos año con año
para sabernos libres
y desgraciados
y muertos
y renacidos.

He coincidido en la tristeza de no pertenecernos
y sufrirnos en esa simbiosis cuántica.

Cuántas veces con un grito hemos llegado
y cuántas con el mismo nos hemos ido.

Es esa fragilidad,
como vasijas de barro,
conque nos queremos
y un mundo de posibilidades con las que odiarnos.

Ella, la diosa de mi aguamiel.
La dueña de mi infortunio.


Domesticado nos hemos

ella

yo

nosotras.



Sobre el silencio susurrante
la voz pensante subersiva supone
tal soliloquio supurante y selectivo
que mejor es que callara solícito a la sugerencia.

MARÍA ICÓNICA

Cauteverios



Andrey Belle(Андрей Белле)


Hay martillos que no descansan,
golpean las sienes
con ruido sordo,
con famélica desesperación.

El miedo es un vertebrado
rodea nuestra mente,
la aísla, la engulle.


Hay mártires sin razón,
prisioneros,
enemigos inventados,
cautivos de odios imaginarios,
víctimas de argumentos que obsesionan.

Flagelo son las ideas,
carceleras
impiden respirar,
nos arrojan
nos hacinan.

Preciso es decir ¡basta!
preciso es mandar callar
voces que engullen.

Necesaria es la lucidez
de negarse a lo inconducente.



Lady Mefisto.

Alborada





"Trees at Sunrise"
by
Carmen Guedez


Se desgaja el cielo
como limonero
se destiñe azulgrisáceo
emula aquella tarde de abril,
apócrifa,
donde no nos conocimos
desde entonces vagamos luces y sombras
y locos
y cortinas cerradas.

Los espacios asfixian
pero afuera no hay mas que cardos
en esta alborada
que no amanece.

María Icónica

La No Palabra




Paradox Of Choice
by Erica Hopper



Pálida
como esfinge pagana
socorrida como los sinsabores.

Amaneces pegada al piso
y no hay humano que venza tu imaginación fértil

-por dentro andas-

no hay dolor diminuto
ni sufrimiento pequeño
el murmullo es testigo de cosa atroz
mejor es el ruido de las ciudades donde todo sucede
que el silencio supuesto donde nada pasa.

Pálida,
subversiva
así abatida y lastimera
así postrera y herida
cautiva y sofocada
así la forma de la no palabra
cierta en su dominio altivo
onerosa en su mutismo.

Languidecen los días en este invierno de precoz verano
en este siglo de esperas.

Caminando no se llega
a menos que andes

-como Lázaro-

y acompañes el infortunio de buscar
sin entender
de entender sin dominar
de dominar sin subyugar.

A menos que alimentes los bronquios
de unos seres que ni muertos viven.

María Icónica



Hija de Hombre




Sunshine Warms The Soul
Nebojsa Jovanovic


                                                                    Verte hecha agua
con tus pezones como rendijas
embebiéndome
transportándome a donde moras
bañada en arena impertérrita
 consumida por el tiempo que nos contagia de eternidad.

Verte primaria
con tus pupilas en mi
sobre mi
sobre mi ardor lánguido
sobre mis vectores esquizos
abandonándome en ti
sin respiro
sin tregua
moviéndome quieta para no perturbar el instante de nuestros cuerpos
que asi mismos de amor se infectan
sin antídoto
mas que este silencio oscuro junto a mi boca
junto a tu sal.

Verte atada a mi sombra lóbrega
a mi soledad inferida
abducida como ovni
a mis reflujos malogrados
al destierro de mi misma.

Atada a mi sin refugio.

Las fieras tienen cuevas,
las aves nidos
pero esta hija de hombre
ni donde reposar el alma.

María Icónica

Por Las Falanges



Normunds Braslins



Tú me miras con sed de muerte
 y yo te intuyo por las falanges
por la traqueotomia de la vida
que inspira sin las branquias
como pez herido que engendra el respiro
en mi vientre infértil
en mi neuroma febril
y me plagia en ese dejo de si misma.

Tú me miras
y yo te disemino por las piernas
como a quien arrancan el producto no nacido
el indulto no deseado.

La vida es una ecuación que la aberración respira
las cuentas se olvidan en ese frenesí por vivir
aun con todas sus causas.

Y tú me miras...
Como si algo vieras.

María Icónica.

Normunds Braslins

Hollín




Carrie Vielle


Carne trémula
carne de días y pestes
carne que duele sin ti
yo le imploro un ánima
me conduelo de hinojos
mas impertérrita no escucha
y heme aquí
necrófila
caminando con muertos
viviendo de oídas
de madrugadas rotas
de destierros animadversos
de hollín y de nada.


Poly Morpha

Donde Me Encuentro




Erica Hopper


Una voz resuena a mis oidos
voz de son
quimera
y llanto amargo.

Y en esta tiniebla engreída
te imagino
mis ojos rien como si te vieran.

Esa voz vívida,
voz de canto
de fandango
de arrullo niño
entrevera tu semblante
en mis sueños
en mis ojos húmedos
en el recuerdo de tu risa estruendosa
como grito de río,

Bailas  cantas  ries vives.

Despertar a tu muerte,
incesante busco
pero lo que se desea se teme
y el milagro no ocurre 
en este cohecho desteñido
donde me encuentro.

María Icónica

Ella




Forest Fire by Laura Warburton


Después de que olvidara como ver, transitaba aquella calle descubriendo los aromas y las formas.

El ruido infernal del tráfico le sonaba a melodía y los humores del gentío embriagaban su conciencia.

Había quedado ciego momentáneamente, decían, por la impresión vivida, pero él recordaba exactamente como pasó y no había pasado como decían.

Aquella vez habían susurrado su nombre al oído y de un sobresalto había despertado y había acudido a su encuentro.

El sol no amanecía ni su juicio ecuánime Sentía salírsele el corazón por las sienes.

Ella, siempre tan escuálida, tan desvalida tan necesitada de él y su negación a vivir juntos por cargo de conciencia por miedo retrógrada, él qué sabía.

Subió las escaleras hasta el tercer piso, no tocó, ella le había concedido saber el escondite del duplicado de las llaves pero no estaban allí, y la puerta, sin tranca, se había abierto al girar la manija.
Entró.
Un fuerte olor a sexo lo sacudió.
Ella yacía enmedio de aquella orgía de cuerpos femeninos.

Esto no es real le susurraron por segunda vez y luego le tomaron por detrás, por el cuello y pudo percibir su olor, era ella, ¿pero como podría ser ella si la tenía frente a sus ojos?

Después una luz brillante lo hirió, perdió el sentido, despertó en el hospital.

Alguien había llamado a la policía cuando el departamento empezó a arder.

A él lo sacaron, pero ella -ellas- no sabía qué... había muerto.

Ahora una semana después caminaba por aquella calle descubriendo todo como por primera vez. Había olvidado quien era... la había olvidado a ella.

Ahora enmedio de aquel caos matutino, alguien le sonreía.

A él le pareció conocidamente familiar...

Presentirte




Carrie Vielle


Abrirte los ojos y diseminarte
como quien disemina ríos en la ausencia
volverme pájaro y volarte
volverte a la vida como quien a horcajadas vuelve sobre sí mismo.

Ha muerto mi madre ha muerto
ahora el llanto es luto
y de él me rio
al cabo qué sabe nadie...

María Icónica

Sin Mi





Silver Devastation.
by
Carol and Mike Werner



- A mi madre-

He soñado con amarte eternamente
pero tu muerte me ha enseñado
que hace tiempo estoy muerta y recién hiedo,
 recién me esparzo como mierda
 en la cloaca.

He soñado con llorarte abatida
pero este llanto esquizoidemente amargo
no deja soñar,
este llanto trasquila,
cercena,
me enseña que no habrá ríos
ni mares
ni desiertos
donde morar
sin ti.

He soñado con odiarte y perdonarte,
 perdonarte y odiarte
pero en esta frialdad
no hay lugar para emociones
ni desdenes
ni rencores
 aquí
 como ente amorfo e insomne,
desolada,
seca,
vacía
 ... sin mi.

María Icónica.

Exequias

Detrás de mis exequias
tumbas florecen como cardo
y un jardín de promesas
que no se hicieron destino
promesas rotas y nonatas.

Y en la fuente que baña la tristeza
se plañe a voz en grito
se canta cual gurú
invocando al viento.

He dejado algún daguerrotipo
en distintas almas
por si dentro miran
tan desconocida soy en esta romería
que las paredes en compensación, hablan.

Pero en este final, tácito,
confluyo con algunos pocos
unos conozco por nombre
otros, de omisión, me han visto.

Alter Ego






Alter Ego
Jose Correa


Acariciando su cuerpo vibrante, siempre colocado en el peor lugar, con excusa de inocencia en los ojos; me doy cuenta del frío, de mi incompetencia y de su inquietante presencia.

Me doy cuenta que estamos solas y con miedo de perdernos, una de la otra o de nosotras mismas.

Es ese miedo el que nos hace permanecer sentadas, quietas, desobedientes a las necesidades del cuerpo, llenándonos con el calor de las caricias que nos ofrecemos.

Preferiría no ver cuando se marcha, cuando me doy cuenta que me da su calor por un destello de luz  y que la única que siempre estuvo sola fui yo.

Llenaré mis oídos con la música deprimente de siempre hasta que vuelva y por un segundo me de su frío y la vea, la vea como una revelación.

Quitaré los ojos de ella y de mi misma, para olvidar.

Un día, recuerdo, cerré los ojos y juraría que se había ido, tenía miedo, pero, un alivio me recorrió, lo digo y no me avergüenzo.

Pensé: si se fuese, si no estuviese, ya no, ya no vería lo que ella me muestra.

Comencé a imaginar que no veía, que era ciega y algo feliz. Deliré, me estremecí, dancé en silencio mi felicidad callada.

Fue así, un brillo, iluminando todo lo que un día no vi, para después, cegarme.

Tuve frío y canté su pérdida, su muerte.

Decidí llenarme conmigo: la maté, se fue, no la dejé volver, murió de soledad, la maté; estoy ciega, danzo.

Debo confesar; me sentí innombrablemente sola pero gané, la maté… y sin embargo sigue aquí.


Lady Mefisto
CALAVERA A LOCUS... y anexas


Entre palabras y cuitas
las páginas se escrbian
a toda marcha expeditas
el foro muy bien vivía.

Axel colgaba la info
de las personas ilustres
Marilou hacia lo mismo
en el Facebook y en el Twitter.

Ciudad gática mecía
entre Clara, el alborozo,
maullido y romería
en evento fastuoso.

Mas la parca que era sabia
muy bien que les conocía
que por dentro traían el alma
pero bien ennegrecida.

Nomas les bastaba excusa
pa ponerse a pelear
que si eras de buena cuna
o tío del arrabal.

Que si eso que si aquello
que si esto que si lotro
total que el otrora forero
solito cavó su hoyo.

Bien merecido la tienen
carcajeaba la Catrina
y ya que todo esta hecho
yo me voy a la cantina.

Y a acompañarla llegó
Oria el amargosito
y el diablo se lo cargó
por revoltosito.

Siendo Old la que faltara
furiosa buscaba la muerte
mientras ella le mostraba
la lengua y todos los dientes.

Bien dice el dicho sin rezongo
"todo es igual a su dueño"
y al Dreik y los locueños
la cruz deveras les pongo.

Que con el foro se queden
los de la misma calaña
Yo me voy con la guadaña
de la que se carga a la plebe.

Y aquí termina el ideario
de un lugar al que amamos
un tal Locus Literario
al que siempre recordamos.
Estaba impaciente como siempre, mordía el lápiz, miraba a uno y otro lado, esperar no era su fuerte. Nunca lo había sido Abrió la libreta, hizo un par de trazos, la luz era buena a esa hora del día. Mirar con los ojos a veces no es suficiente, pensaba, hay que hacerlo con la piel y el olfato y entonces pensó en ella...  ella, siempre ella.
El, aún la atesoraba en el recuerdo de aquel pasado, de cuando niños, de cuando las hojas caían inmisericordes en el otoño, de sus andanzas con los chicos de la cuadra, de como ella lo ignoraba, lo ignoraba por su status social o por su aspecto enquencle o por ambos. Aún la recordaba tal cual la había dibujado en aquel ayer, llenos de sueños y de crueldades de infantes.

Pasa, le dijo...

Qué Haremos

En mi cama-mortaja
torrente de rios y miserias de agua
con su afluente de mantras (abismo infernal).

En mi noche somnolienta 
tu pudor a cortapisas
tu carne ensangrentada
ajada de otros dias más comunes
y mi rigormortis en este lecho de idas y venidas
que pierden su vaiven.

Nuestro nido
como pájaro herido
por migajas eclécticas
hechas caos, hechas tiza,
haremos fuego, con ellas,  esta noche cálida,
 tibia como las mareas en su noche de olvidos
haremos siluetas nocturnas a plena luz
nos haremos agua.

Mi sueño erguido
el tuyo
si mi boca acaso
o mi lengua ardiente en tu río
qué diremos mañana al sol
que habremos de decir,
el silencio es verdugo patólogico
 nuestro andar orgasmos  moribundos,
sin nosotros,
qué hará esta noche
este mar de lamento,
tu cuerpo
tu ruego,
qué mas da si miramos
o volvemos el rostro.

Obsoleta

Por donde se me antoja
fluyes lentamente
eres savia enredada
en mi cordura
cuántas noches te contuve
por no dejar que fueras
de rama en rama
obsoleta en tu vuelo
como nuestra cama por tanto desuso.

Por donde se me antoja
soy estratega de postguerra
nuestros mundos paralelos
bélicos al destino
han sido hermanas de la caridad
en este planeta extraño.

Y tú
y yo
heridos de esclavitud
abrimos años
desandamos pies
como guiñapos en esta espera
de tanto vientre que no nos pare.

Por donde se me antoja
lamo la herida
mientras gimes.

No sé

Estoy dormida o ausente
no sé…

La lluvia cae
en eterna obertura
la brida del sueño
observo inerme
galopo en desbocada
a la inacción.

Las revoluciones esquivan la vorágine
y conciliarme no puedo
cuando el mundo procura en el insomnio
accesos multitudinarios.

Rumor

Hay un rumor en el viento
 rumor de tiempo perdido
 y somnolencia amarga.

Una maquinaria en inercia
 una opresión en las sienes
 como preclampsia neonatal.

Un feto que se asoma en esta insurgencia
 en este letargo eterno del cual aún no despertamos.

Hay un rumor en el ruido
 parecido al silencio
 que no nos habla
 pero nos grita.

Y

Y si el sueño fuera ciencia
si el mar fuera llanto
si las colinas me llevaran
o me enmendaran la herida
si pasáramos por reos en desdicha
sin silencios
ni brumas
si pensáramos con los pies
sintiéramos sin los dedos.


Si los llanos se hicieran montañas
y los ojos cuencas de río
y los ríos ciénagas de cuento
si los colores binarios
de un fragmento glaciar
que se deshiela
aguaran mi corazón
y anegaran a la de acá adentro
donde nadie ve.

Y Qué De Sentir




Ignat Ignatov



Y qué de sentir
de alienarnos al amor
de gastar la mitad de nuestra vida
esperándolo
y la otra, en dejarlo ir.

Y qué de los insomnios insolentes
y las ganas invasoras
nos reducimos a objetos sin ser
a prescribirnos como receta
la dosis perfecta
de llanto.

Y qué de los creyentes
que aguardan en la fe
el amor que no reciben
que suplican y ruegan
en liturgias vanas
vamos, el amor no es un león
ni puede pintarse.

Y qué del cinismo
el dolor de amor
a veces solo puede camuflajearse
es peón de guerra herido
niño desvalido
polluelo sin su madre.

Y qué de sentir, entonces?
no todo lo que quema es fuego
no todo lo que hiela es hiel.

No somos lo que decimos.
No somos lo que sentimos.
No somos…

Del Recuerdo Y El Olvido

A dónde el olvido
A donde las cosas tristes y rústicas
que en el mar de la furia
proliferan.

A dónde el uso
de la instrumentación perfecta
que nos crea perfectamente indoctos
y solapados entre sí.

A dónde el rayo de luz
que ilumina la ciencia
porque la conciencia es mil veces más pérfida
que la locura
y nos enfrasca en el vaivén
del recuerdo y el olvido
en medio de batallas inocuas
que se vuelven malvadas.

A dónde el sentido impropio
e imaginario de la multitud
que se miente en su cinismo
y se alimenta en su falacia.

Un poeta es el inteligente lingüista al que la kinestesia no se le da, al menos ese es mi caso, yo me asumo desde ese ser interior agénero asexuado amoral desafectivo cuyo único instrumento salvador redentor lumínico es la palabra, y la palabra escrita así arritmica a borbotones como el respiro del que vive o el amor del que ama, es un animal herido e implacable que se agita y se desangra y agoniza hasta que ve la luz del sol por ósmosis por simbiosis u otras patologías fetales, anales, qué sé yo.

La poesía es en sí misma, vive para sí y en cuanto a defensores o detractores no necesita, ella misma se basta y sobra... los poetas solo somos humildes siervos, devotos expositores de ella.

MARÍA ICONICA.

A Parte De Ti

No he podido aparte de ti
vivir otros mundos
no he podido aún
desenredarme los tenis
y colgarlos.

No he podido, no,
descobijarme tu recuerdo
ni tus pasos ecuánimes
sobre esta vida desahuciada.

Y aunque puedo describirte con luciérnagas
y lloverte sin agua
caminarme tus manos
y tus células mortales
aún no aprendo, no,
a sobrevivirte
pudriéndome aquí
en tu camposanto.

Y qué de escribir a Serrana

Y qué de escribir
de superar el silencio corrosivo
que ata
que amaga tras de sí
el desvelo de nuestros instintos primarios.

Quién frente a la pluma
enfrentar podría sus monstruos
sin desdecirlos
sin desmembrarlos
sin hacerlos coincidir
en tiempo y forma
de manera edípica o desordenada
quién frente al papel
levanta la frente y dice
-soy.

Escurridiza es la verdad
al final solo las falacias
y las palabras sintéticas
frente al paredón.

Escribir es perdonarse
y consumar el coito
consigo mismo…

Cae

Cae
constante
corrosiva
cual murmullo
de soledades trepidantes
diluyéndose luego en las aceras
como almas que van y vienen
sin poder llegar.

He visto a los niños correr tras ella.

Los niños… los únicos que pueden mirarle.

Hay, en los hombres, un aletargado velo de conciencia
por el cual gritan en vez de nombrarla
por el cual la sienten pero no se mojan.

He visto la aridez de los campos con mesura…
… y a los niños aún correr tras ella, desmesurados.

Tu espalda




Letting my Guard Down
by
Carrie Vielle


Tu espalda me habla con voz de orgasmo
destilan tus pupilas caricias etílicas
he sentido el duro embate de tu marea
mas a mis pies flotas como niña tímida.

He escuchado al difuso armagedón murmurar
a través de tus dedos esotéricos.

Regurgita mi deseo como noche de resaca
aspiro tu vientre húmedo y hostil al fragor de las horas.

Derrótame en la hora cero
que naufragar a tu aguerrido embrague ansío
miénteme al menos
nómbrame ahora
que como rúbrica se extiende
desorbitante y a borbollones entre tus muslos
mi nombre
deshojemos la cama, en fin,
¿quién verlo puede?
si las luciérnagas no alumbran estas horas llanas
de tenerte.

María Icónica

Con Estrofas De Silencio

Decirte con estrofas de silencio
provocarte en exceso la desdicha
compartir al individuo mustio
que nos mora
y nos delata en tiempos coloquiales.

Decirte subestimadamente en dos palabras
la tormenta que se agita en el encierro
el alma ubicua claudica
sometida a estrategias de postguerra.

En alusión a la transgresión
alguien en pos entendería
que la sujeción a la regla es inaudita
la alegoría, leal a la razón.

He estado llena de ayeres, otros
llena de cansancios relamidos
y mirando por encima de tu cábula
mirando tu rostro sombrío
enarbolo tu nombre como un dios.

Haz De Voz

En el vaivén punible
de las cosas inmortales
devaneos paganos
debilitan nuestras fuerzas
como el deseo inicuo y malversado
de poseer
sin gozar el disfrute propio
de las cosas libres.

En ese concepto errado y cuneiforme
de tu cuerpo y el mio
los guardianes del saber
conscientes de nuestra enmienda
fieles, como los minutos insomnes
definen las cuestiones indefinibles
y repliegan el tiempo
entre mi cinismo
y tu solemnidad
arden los hilos de aquellos que nos prefieren
títeres
adosados a la cárcel urbana
donde otros dicen
y obedecemos.

Lisonjas no necesita mi vituperado tormento hoy
sino tu caliente presencia en mi hueso
que enjuto y famélico de hambres impropias
adosa las líneas
revienta el silencio.

Salgamos a la calle
gritemos
elevemos un haz de voz

aunque no diga nada.

Que vuelvas

Detrás de la ventana, en mi soledad acompañada
tu cuerpo erguido presto para el amor
se diluye en mi inconsciencia
que le retrae de este mundo pagano y caduco
como si al hacerlo le proporcionara algún bien.

Tú, la que depones tus heridas
para lamer las mías
tú que debates tu vida por mi muerte.

Y el entrecejo que se dilata entre tus jugos
como endorfina milenaria esbozando una nueva conciencia.

Yo, la de la sonrisa franca
y la crueldad occipital
yo, quien mece tu cuna
engulléndote parte a parte, metamorfósicamente
extenuándote en la desdicha concomitante
haciéndote estallar.

Detrás de mi mirada
donde la eternidad confluye
he puesto tu nicho sagrado
y serás mi diosa-amante
mi amante-bruja
descarnada en esta ausencia movediza
en la que me hundo.

Claustro

Y cómo hallar
el camino de tu regreso
si se esparce como lepra
sobre el llano.

La tierra gime
como gime el viento en su morada.

Cómo sanar la imperfección
de las cosas perfectas
si como niño precoz
me hiere la inercia
de aquellos mis pasos laicos
sobre la plenitud de mi liturgia.

Solidaria de mí
tu figura llana y obtusa
busco

el río brama
con bramido seco
como hiedra pulula
en el arrabal.

Y en la endecha
de recordarte
consumida en la llama
que no se consume
enclaustrada en el claustro
de mi propia existencia
mis ansias mueren muertas
muertas mueren…

te resucitan.

Prometo

En la inquietud de la calma
tus pasos son estruendos no nacidos
perturbaciones benignas donde el cobijo de la ausencia
retuerce y destierra.

Soy, en esta desdicha, verdad aparte
mundo real que mutar no puede
que se aferra como dios pagano a su doctrina
inhibiendo en su ciencia mis ganas flácidas y pulcras.

He sido ingenua y no es pecado
lo es perderme en el olvido que recuerda
y nos ilustra en esta inacción prostituida y traumática.

Caótico es el caos donde habito
si ordenado fuera no existiera
por eso soportablemente lo encierro
en este rincón ácido de mi existir
y te doy vida a ti
 quien seas
qué más da ser o descubrirse.

Qué más da pertenecer a lo no creado mientras sea.

He caminado entre el suspenso de la entrelínea
 leyéndote en tus franquezas y flaquezas
 sé que no eres lo que dices,
tampoco yo
pero he gustado en este desaguisado
escapar a lo divino y elegirte.

A donde iremos en la quietud que nos conmina a desdecirnos
y a elucubrarnos en el desdén de lo no vivido
que lo vivido pesa como sol liviano en medio de sus explosiones
 a donde en este encierro de almas que dejamos sueltas para que jugaran
y hoy no sé si sea juego de opción múltiple.

Me he decidido por ti en medio de mi infierno
y aunque tu mundo colapse prometo romperte después…

Pendiente

Pendiente del surco
que tus palabras hacen sobre los silencios
y el vaivén arcaico de las horas
que degustan nuestro ánimo
porque sí
sin motivos que sosieguen
de mi sufrir, el disfrute soberano
ni excusas que lo pretexten.

Pendiente del devenir
de tus ojos entuertos
en medio de la gente que transita
sin sentido
aparcados allí, donde el tumulto,
haciéndose metamorfosis y sofismas.

Cuánto he buscado el inerte sonido de tu pulso
silente y desmedido
en esta ineptitud de mi parte por hallarte
 en plena secrecía someterme a tu instinto
desvelarte como panfleto de circo mediático.

Se me agotan las formas
en este silencio que tus palabras rebuscan
que menguan cual luna de abril
este sentir enfadado de mi vida
este vivir patético de mi letra.

Instrumento



Andrey Belle (Андрей Белле)


Estruja el viento
esta alegoría,
comparsa de húmedos ayeres
de soledades acuosas y limítrofes.

Considera también
en su meseta
vaivenes que deshacen
lo predicho
y angustiosa, es
la hora de la espera.

El letargo de tus manos
sobre el instrumento
catapultan las palabras,
el viento inerte, entonces,
adjudica tu virtud a la letanía
de cosas que no se dicen.

Y sin embargo, en este vituperio
de cánones adscritos a la sinrazón
envuelvo en mi narciso movimiento
como cónclave arrítmica de metrónomo
un dejo punitivo y tendencioso

-para que me escuches llegar-

aquí en ti

en medio de todo esto
que desfasa las ideas
y vuelca dentro de sí lo externo
y somos uno
-ve-
tú y yo
y tu instrumento…


Lady Mefisto

La Muerte

Qué es la vida
sino una sucesión de catástrofes.

El loco canta con su cara al sur
y un réquiem reverbera
como letanía.

Frente al cacique, nuestros brazos caen
flaquean las rodillas.

Y sobre los fogones
no hay más que sueños
y estiércol afuera
donde se amasa la masa.

Adustos rostros
venden caro su estoicismo.

-El llanto es para los ricos,
la soledad para los santos-

Pero rumbo al sur
donde las sombras desaparecen
florecen cual quimeras
nuestros ritos.

El silencio de los niños, ensordece.
Los ríos gritan.
Las calles callan.

Y qué es la vida
sino una sucesión de atroces ideas
ciudades de ellas,
desiertos, otras.

Cuánto se pierde en el oficio de entender.
Cuánto se gana en la flagrancia idílica.

Y sobre los fogones
solo vidas enclaustradas
de pueblos que se niegan a morir
que con sus ancestros
son umbral de este presente.

Qué es la muerte
para el que de frente, la mira.

Qué es la vida para el que se acuna a su espalda…

Juzgarte

Juzgarte rota
con tus maniqueos sembrando prejuicios
en el letargo de un tiempo que no volverá.


Juzgarte solemne, abigarrada
con los abrojos hinchados de olvido
con tu rostro como cliché
detrás del cristal
mirando con ojos de ciego
este mundo indolente.


Juzgarte dormida
serena cual señuelo de rufián
en el entorno que precede a la furia
de un sueño no soñado
del cual tarde o temprano se despierta.


Juzgarte
siniestra
húmeda
dolosa
acuosa
pura
perenne
dolida
espectral

mirarte con los ojos niños
jugar en tu jardín secreto

y juzgarte con el juicio a mí misma.

Sin titulo

Moriré
como mueren los caminos
pie tras pie
como las llanuras mueren
en boca de rumiantes
no moriré antes ni después
como el canto del ave, al alba
como lágrimas en pos de olvido.

Moriré en el año ninguno
en víspera de mi despertar
en el eco de las horas
que lentas mueren.

Moriré amigo o enemigo del mundo
- no lo sé
como patriota antinacionalista
como verdugo de mi fe.

Moriré paria moriré
como por evitarlo
el amor muere
como un niño muerto de sed
como la letra… sin su voz.
La memoria del olvido

- A MI HERMANA -


Te recuerdo
en la comisura de los ojos del tiempo
que me rie a mueca batiente.

En la brisa de frente
a orillas del mar
construyendo el destino
que nunca fue.

A veces te llamo…
nombrarte siempre es difícil
tan difícil como morir.

Te recuerdo en el embrollo
en el que se ha metido mi vida
mi vida, que desde aquella vez
no me obedece,
y a veces te sueña
en la promiscuidad de mis sueños
y es tan fácil,
tan fácil como si existieras.

En lo inconverso de este tiempo
que de mi no se apiada
te recuerdo, Carmen,
con palabras llenas de olvido.

Oda

Ando y embriago el último soplo
lo que sé de ti son un montón de historias eruditas
me descalzo la mente por hoy
a ver si te hallo
se deshace el viento en la resaca
de esta piel abstemia de placeres.

Conjeturas anidan en el silencio
que grita fuerte lo que no dice.

Y desando y acurruco tu entredicho
quien será si no yo, que de ti te hable
susurra el desvelo a tu oído
mi embriaguez
la incultura no duele, ya borracha.

Qué se despertará  en el océano mientras tanto
sino el cansado oblicuo de mi desventura
por tu nombre llamo todas tus heridas
con lamento imploro el desencanto de este amante pueril y carcomido
que en su canto amante se deshace
y se olvida una noche lo soñado
y cambia lo vivido por olvido.

Descalza
en este sobresalto te acompaño
si vas, voy; si te quedas, me quedo
morir ya no es justicia para mi dolor
prefiero el amado verbo de tu cariño

y me endulzo esta ansiedad amarga
con tu beso amargo

solitario ser…

solo como yo.

Plomo

El silencio de las aceras
remite a tu lánguida mirada
al miedo agazapado detrás
como animal herido.


En mis ojos pequeños
el mundo no entra
preciso entrarlo por la buhardilla
por esa puerta angosta y desocupada.


Y en el afán de nuestras miserias,
juventud infame
prescribe delitos mayores
que absolvemos con los pies
con la consecuencia omisa
de nuestros despertares,
del ayer prohibido,
ido
en esa inconclusión de cosas y deseos.

Sublimación de una realidad perfecta.


No hay manera de devolver el tiempo
ni de acallar voces viperinas
ni contemplar la lánguida mirada
de aquellos tus dieciséis
por tanto, cual náufragos del alma
solo queda
izar velas de desvelos
y dormirnos en unión perpetua.


Que la tierra acoge a los hijos
que otros destruyen
la tierra, sin fecha ni hora ni sexo
aunque el tuyo a fuerza de hacerlo me desplome
se yergue con pies de plomo
mi existencia
como se yergue el bizarro en un mundo común
ese, que por mis ojos no entra
que entrarlo preciso por la buhardilla
con dedos no de plomo… no.

Tu Lengua


Hidden desire by HelenkaWierzbicki


Conexión perfecta
tu lengua cóncava
deseo puritano
de adolescentes fervores.

Comprometerse busca cuando habla
y cuando calla, siseo es, de serpiente.

Yo prefiero tu lengua húmeda
si el ardor
y tu olvido ciego
si el hastío.

Prefiero la mirada concupiscente
que de ella emana
a cualquier
emulación seminal
dando guiños.

Tu lengua y mis labios
convexos
apretados como intestinos
amordazados sin paz
sin querer contener mi ceguera
que presiente
el adiós.

Soledad

Soledad está cansada de estar sola, se acurruca en el firmamento de los sueños y se duerme. Soledad se despierta en soledad nunca ha empatado con  el mundo tampoco nunca ha sabido que es estar afuera. Soledad se mira a los ojos y se miente, se tiende la mano y se cuenta cuentos. El ruido de afuera, soberbio, ensordece, Soledad escucha gritos, escucha dolor de lágrimas, sopor de sufrimiento, retiene el aliento para pasar desapercibida, se arrincona a la orilla, piensa: A veces la soledad es mejor que la compañía.

Soledad es un rito, su madre le prende una vela todos los días, todos los días excepto hoy, hoy no es como cualquier día, el silencio mata, Soledad sangra, su madre sangra, desnudas y descalzas, hechas ovillos, ven con indiferencia las heridas, el hilo de la sangre que fluye, se acurrucan en el cielo que de pronto se pone rojo, su mundo se desmorona pero se yerguen, se toman de la mano, sonríen, se van, atrás dejan a un padre ciego de ira y a un aborto inducido.

Pez

La luna que circunda
mis helados pies
-   fijación creciente
de vaivenes ciclotímicos -
como acepción ausente de embalajes
me viaja a ojo
por las fisuras.

Lo pedestre es,
piedra de tropiezo
piedra de cal
que ahuyenta el hedor
como pez en busca de río
cuya lágrima
 olvida su camino agreste,
serpentea milenios
que penden
del índigo
como aventajado
desdén
como avejentado
argumento.

Y Yo

Descarna al corazón
el reflujo de los adioses.

Ácido, como el individuo que mora en mí.

Taciturna la luz en las lámparas.

Senil el infortunio, ebrio de maldad.

Y, todo a tientas, se vuelve difuso
como cristal abigarrado
como los miedos que vuelven
y desvelan fechorías marchitas.

Y yo,
somnier insomne
madriguera en espera al milagro de lo porvenir,
aletargada aquí, en infortunio
vivo otros cuerpos
muero otras vidas.

Dark Angel

Abandonarme a tu liviandad
a tu himen casto
que supura y languidece
entre estos miedos
que asirte no pueden
y se postran a tus plantas
como aborto.


He llorado sobre tu rio.


Con lengua pedestre he escuchado tus sabores
suenas a crímenes diarios
a destellos de luz,
ángel oscuro.


En mi desgracia, huir quisiera
pero tu boca me convoca a convidar
parte a parte iguales
a quien mire, esta desdicha.


Si este cuerpo estrecho
fuera más que ausencia paterna
más que este desvarío
flanco de neurosis.


Si tu ausencia solícita y ausente
prestara oídos
a mi ecuánime lealtad a tu introyección
a tu mueca desértica

y como eco piadoso
lloviera hoy, el mar aquel de tu venida
o de tu partida…

no sé.

Britany Murphy

En el limbo
tu sustancia se cuaja
como en proyecto científico.


La carne, ayer, vívida
se deslava con gritos
de incredulidad…


no puedes morir.


Y sin embargo, en el cuarto de enfrente
algún malvado habrá
alguno que te llama desde Olimpo,
que te degusta en guiso caliente.


Y en el escarnio, ese,
tu figura frágil
tus pechos gráciles
se rehúsan
pero al destino
le fueron suficientes
tus treinta y uno.


Hoy he puesto tus films
y temo decirte
que a pesar de tu esfuerzo

aún luces muerta.

Sospechosos Comunes

De noche vienes
sin el barullo constante de tu desnudez
sin el velo cansado de tus conjeturas
sin tus vergüenzas
tan desprolijas como mías.

De noche vienes
con tu barbarie misógina
con tus llagas a flor de piel
quién fuera perro y lamerte.

Y en la distancia de tu silencio callado
te escucho gritar
pero hablas esperanto como todos.

Asida a tu cuerpo
a tu cóncava curvatura
a tus pueriles e inhumanos deseos
herirte como animal, busco.

De noche vienes
y la angustia poca es para nombrarte
sueños sin nombre
que de día sobreviven
que de noche, mutilados cual penitentes,
beatifican tu maldad.

Maldíceme ahora
que no hay lugar para lisonjas
que no hay rincón para histrionismos
ni sospechosos comunes.

Ven, sí, de noche…
que el insomnio no discrimina.

Fotografía

Destilar
el daguerrotipo.

Corromper las formas.

Descubrirte
enredada en el pixel.

Dejar luego
mutiladas las horas
en el cuarto oscuro.

Desentrañarte entre mis piernas, lúdicas
entre lechos enjutos
y mendrugos retorcidos.

Confundir tu boca con el caos…

Desfallecer en el desfallecimiento
de contemplarte.


Llorarte, amargo, luego,
sin que sepas.