Destiempo

Llegar tarde
bajo prisas ajenas.

Cánones contiguos a la razón
dictan
extienden, cual octópodos,
tentáculos
hieren la humanidad a hierro
y destiempo.

La forja, el carácter, no forja
se trae de anticipado
entre alientos moleculares
y desatinos
bajo leyes de otros
que mucho mienten.

Los relojes contienen el infinito
vaya invento,
desde entonces todo es medible,
se mide el llanto
y la consecuencia
la verborrea perenne y el olvido.

Llegar tarde
al patíbulo de las proezas
hermana mía te haz dormido sin ver…
tampoco veo
también soy ciega
las distancias no cubren mis manos
los caminos no descubren mis pies
enredada en la atrocidad
de los devenires
las calles reptan mi conciencia
y aquí sentada,
te veo.

De tus sienes brotan cardos
de tu útero, ortigas
tu raíz se amolda a la tierra
como se amolda, el agua, al río.

Campanas tañen.
Es hora.

Siempre es hora
de ir y venir.