el reflujo de los adioses.
Ácido, como el individuo que mora en mí.
Taciturna la luz en las lámparas.
Senil el infortunio, ebrio de maldad.
Y, todo a tientas
se vuelve difuso
como cristal abigarrado
como los miedos que vuelven
y desvelan fechorías marchitas.
Y yo,
somnier insomne,
madriguera en espera
al milagro de lo porvenir,
amilanada aquí, en infortunio
vivo otros cuerpos
muero otras vidas.
Iniciado por Ifigenia
A mi también me gusta todo lo tuyo que leo.
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Ifigenia, no la había visto por aquí...me alegra que le guste.
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