No me mueve mi dios
que mece la cuna
de plañideros momentos
y defecaciones misóginas.
No me mueve la injusticia
donde silencios gritan y desangran.
No me mueve la ley anti-inmigrante
a contraluz
y su mentira falsa:
‘Quien proscribe su tierra no es proxeneta’
No me mueve el cansancio repetitivo
todo es absurdo desde que nací.
Clama la entraña
sus nonatos
que no se mueven
-dice el poeta-
consecuencia innataque mece la cuna
de plañideros momentos
y defecaciones misóginas.
No me mueve la injusticia
no
alter egodonde silencios gritan y desangran.
No me mueve la ley anti-inmigrante
-¡let’s fuck gringos!-
sino su paso veloza contraluz
y su mentira falsa:
‘Quien proscribe su tierra no es proxeneta’
No me mueve el cansancio repetitivo
todo es absurdo desde que nací.
Clama la entraña
sus nonatos
que no se mueven
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